Regresa y cubre tus pasos con la misma nieve
que está dejando caer la soledad de mis besos.
He visto un sol de color azul
traer la imagen de tu sonrisa
a las ventanas del abedul,
he visto el llanto de un ángel
en la copa en que serví
el vino que preferías sentir.
Pero no estabas y aunque aún me amas
sé que no sé cuándo vendrás a la ciudad,
otro país te está abrazando las ganas
y tu inteligencia no sabe de frenos,
de municiones, de tristes recuerdos.
Cada mensaje tuyo es un nuevo misil
que impacta a las ciudades indefensas
de mi casi extinto y obsoleto candil,
pero no tiene que importarte este estado
en el que ahora podrás descubrirme,
aunque ahora duela cada paso y cada luz,
el amor podría despertar si a mi lado despertaras tú.
Llora en Brujas si es que queda intacta la poción
y no olvides encantarme sin cambiar la posición,
porque he visto a los quetzales que hiciste libres
derramar lágrimas en nombre de tu ausencia,
será nuestro invierno o será la ruda incerteza.
Regresa y borra las huellas que dejaste por el mundo,
descansa entre mis brazos, que no existan otros muros,
regresa y aléjate del pasado con fiereza, del momento
en el que la luna te sedujo en otras dulces tierras…
©MESSIERAL | Poesía
Ciudad de Guatemala 09/07/2016