Cada Lunar de la Espalda Lunar de la Patria

Depone sus armas de seducción
la soledad que camina silente,
es angustiante la ciudad y tanto duele,
cuando sentimos en las plazas tanto mal sabor.

Llueve tan fuerte y el agua no humedece la sal,
no quedan poetas gritando tan fuerte al dorsal
de la mano indiferente de un montón de acrobacias,
que inventaron en un circo que revende las entradas
con un precio tan alto que sólo nosotros vamos a pagar.

No hay juglares de frente a la maldad,
ya no se rompen la voz, ni dan la vida por la libertad,
son otros tiempos, son otras formas
en las que nos dejamos intimidar.

Y se ha llevado el mismo improperio
cada lunar de la espalda lunar de la patria,
el ritmo es distinto, el defecto es antiguo,
ya no recibe caricias su hermosa figura,
solamente insultos y lamentos arrogantes,
frío en la piel y fisuras en las postizas dentaduras.

Tienes que alzar la palabra a las voces sordas,
no hay nada que temer, y aunque lo hubiese, no hay que temerle,
porque el orgasmo de tu tierra, te juro,
no es el anuncio de su muerte…

MESSIERAL
Ciudad de Guatemala 23/06/2016

Serenata a la Luz del Amor

Una serenata bonita sólo para ti,
un canto de voz barítono que nace de mí,
unos besos de luz y un torrente de sal,
promesas desvanecidas por la realidad,
seis lunas con sabor a diciembre y su temporal,
un trocito de mar, un silente maullido de sirena
que se resiste a callar, que se resiste a flotar.

Dos colibríes se abrazan de frente,
no hay dudas, es lo que se siente,
yo quiero quedarme a vivir en tu risa,
hacer de tu vida mi cruel herida,
quedarme no porque quiero
sino porque, por más que lo intento,
no puedo escapar, no sé escapar
y aunque lo he deseado no te dejo de amar.

Pero también sé que nadie en el mundo me ama como tú,
que nadie es tan tonta como para herirme, sólo tú,
pero tienes tu gracia cuando te desnudas el alma
y perjuras que es la última vez, que serás la mejor de las damas,
si eres daga, igual, no habrá manera de saberlo si se va a desangrar.

Pero también sé que nadie en el mundo me ama como tú,
que nadie es tan lista como para hacerme feliz, sólo tú,
y aunque tienes desgracia en las pupilas que me miran así,
yo te juro que a ninguna le hice el amor como a ti,
otras fueron mejores que tú, pero yo quiero ser el mejor sólo aquí.

Bésame y escucha esta serenata a la luz del amor,
no tengo miedo de decir lo que siento como lo siento,
no tengo miedo de dejarme amar por la estampida
que supone saberme perdido en tus manos de niña,
tú no tengas miedo de dejarte arrancar toda vida
anterior, que lejos de mí te hizo ser desdichada,
porque quiero hacerte feliz y hacerte reír, dejarte la mecha encendida
y explosionarte el corazón con cada beso, con cada lunar de caricia…

Una serenata bonita sólo para ti,
un canto de voz barítono que nace de mí,
dos amantes que siempre, que antes, que hoy
y no quiero pensar que esto no te lo doy,
eres una abejita dorada, la belleza de una maravilla rajada,
dos gotitas de miel derramadas, en el abecedé perdí otra vez,
eres rama, raíz, un enjambre y cuarenta mil maneras de mejorarlas…

MESSIERAL
Ciudad de Guatemala 05/06/2016

Te he Aprendido de Memoria

Te he aprendido de memoria,
tu piel es como la mía y viceversa,
te he aprendido de memoria y sé
cómo excitar tu corazón con un roce,
un secreto, un beso, un porqué.

Te he aprendido de memoria
y te hago el amor en un braile infinito,
sé la dirección exacta de cada lunar en tu cuerpo,
la manera en la que encaja cada parte de ti
tendida, silente, verticalmente sobre la cama…

Me sé de memoria tus nudillos y tus formas de gemir,
el aroma inmediato de tu aliento enamorado,
el pulso de tu sangre corriendo por tu interior
y el canto de tu sexo palpitante al unir.

Te he aprendido de memoria y no te sé olvidar,
cada avenida de tu piel transitaré hasta el final
y seré el Amo y Señor de tus muslos de guapa,
de tus pies que navegan sabanas, de tu risa y sonrisa,
de tu fiel hábito de conquistarme con tus ganas.

Desnuda te sé de memoria, incluso con las luces apagadas
y cada cambio de estación en tu cuerpo a mansalva…

Desnuda te conozco, como conoce
una hoguera a cada una de sus ascuas…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 31/05/2016