Etiqueta: Vida

Pido que no interrumpan, lo más importante, pequeñas minucias que quieran desviar nuestra atención, nuestra pasión y nuestra fe en lo increíble.

Pido que no interrumpan, lo más importante, ideas mundanas que quieran asustar al corazón…

Si nuestros planes son reales nada nos va a detener, si ya conoces mi verdad y yo te conozco, lo nuestro ha de prevalecer por encima de escombros pasados y futuros que nos quieran incordiar.

Si nuestros planes son reales nada nos puede vencer, si yo te amo de principio a final; y tú me amas, lo nuestro ha de prevalecer por encima de escombros pasados y futuros que nos quieran asediar.

Pido que no interrumpan, lo más importante, mentiras mundanas que quieran negociar nuestra rendición…

— MESSIERAL

No hay un solo momento del día en el que no te desee con todas mis ganas, no hay un solo momento en el que no desee tu sabor ceremonial sobre la textura de mi lengua.

Y tu cuerpo cegándome por un lapso de tiempo indefinido; que yo no quiero salvación sino perderme en tu mar.

No hay un solo momento en el que no imagine tus labios, de pálida rosa, besando tan de cerca mi voz; no hay un solo momento en el que la piel fría de tu cuerpo no se le antoje a mis manos tibias.

Y tu cuerpo cegándome por un lapso indefinido; que yo no quiero conmiseración sino hacerte mi hogar.

No hay un solo momento en el que no te desee con toda mi alma, no hay un solo momento en el que no desee tu calor primaveral sobre la moldura de mi rueca.

— MESSIERAL

An meine geliebte Izzy Boo.

Acércate, ya te espero,
con el amor más firme que la última vez;
yo quiero ser la causa de tu enredo
tu virtud y ley,
tus amados desenfrenos,
tu locura y sed;
la noche ya sin miedo,
la primera vez;
el sueño en movimiento,
lo que vas a ver,
un beso con todo cuerpo,
el mejor querer;
la noche de año nuevo,
el sexo y morder…

Tu siempre y tus desvelos,
forma de crecer,
tus únicos recuerdos
y el amor de hacer…

Acércate…

— MESSIERAL

An meine geliebte Izzy Boo.

Mi corazón está desnudo como el día en el que te conocí; temblando, asustada frente a mí.

Así también me haré realidad cuando tu beso vuelva a acercarse a mi porvenir. Te he echado tanto de menos que no sé hacer otra cosa que no sea pensar en ti.

Y veo el infinito que es verde y azul, agitarse con el viento que me cuida del que fui; no siento el rencor en mi interior, no queda una sola huella del infierno en mí.

Quiero abrazarte, llevarte lejos de nuestro fracaso, amarte hasta morir; quedarme mirando tus ojos claros, tus tersos labios y enamorarme más de ti.

Mi corazón está desnudo como el día en que me fui, aún no sé cuánto pero si, de la vida, algo espero es a ti…

— MESSIERAL