No puedo evitar el cariño
que siento por tus labios querubes
y por tus manos de infinito;
no sé a qué demonios jugamos mientras vivimos.
Te extraño y no iré a buscarte,
no te salvaré de tus desastres,
no porque sean exclusivamente tuyos;
sino porque muchas veces lo mejor
se contradice con lo correcto y yo sólo vivo de emoción,
apenas distingo los colores de mis sentimientos.
Te extraño y no iré a buscarte,
no te salvaré, no volveré a desnudarte;
aunque muera de deseo por ti cada tarde,
aunque muerda mis labios al recordarte…
Que de tanto observarte e imaginarte
he edificado un palacio a mis constantes;
te extraño y no iré a buscarte, no porque es tarde.
Anuncios
Un comentario sobre “Y No Iré a Buscarte…”