Cedería la paz
para conseguir estar en calma
con todos esos amores
que dejé esperando, por mí,
en puertos deshabitados…
Quizás firmaría mi rendición
con las notas de una canción
que una de ellas lleva adheridas en la piel;
quizás podría escuchar con atención
el recuento de mis errores obstinados
y hasta el de ese poco afecto del tantas veces pequé.
Cedería la paz
para conseguir estar en calma;
perdonaría al amor por ser tan complicado de entender,
le buscaría en un cuerpo inexplorado por mis manos
para contarle el secreto que siempre guardé.
Quizás firmaría mi rendición
con las notas de una canción
que una de ellas lleva adheridas en la piel;
quizás podría repetir, con detalles, la emoción
que sentí aquella primera vez, con cada una de ellas,
a la sombra de la intensidad con que siempre provoqué.