Yo, debajo con una canción que aún no es, tú, asomada al balcón de este viernes trece; compartimos la felicidad extraña del roce de dos mundos pendientes de encender…
Sabemos quienes son, sabemos lo que quieren, no pueden tolerar no haber vencido y haber tenido que abandonar el gran conflicto, el que comenzaron ustedes mismos.