Quiero sembrar un jardín de emociones en la fertilidad de tu locura, quitarte los miedos impostores del cuerpo y la mente, destruir todas tus prisiones…
Llórame mil tormentas, arrepiéntete de cada visita al punto más álgido del universo, no es bueno perder la respiración cuando se está tan acostumbrado a vivir.