Messieral
Vendrán días mejores, incluso quizás no eche en falta este día perdido.
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Somos una misma forma de ver, un mismo invierno, una misma forma de arder.
Te hiciste realidad cuando más necesité de ti, mi vida transcurre lejos del atisbo de las manos y cambia sin el consentimiento de ti o de mí…
La sensualidad en un beso de ti, sin importar cuanto calla el hombre en el que me convertí.
De espaldas a mí, con la vista en la posibilidad; mis graves excitaron a tu cuerpo, tú me quisiste atrapar.
Sé libre, yo te enseñé a volar.
Ahora sé perfectamente a donde irá dirigida por siempre mi lealtad, mi verdad y el amor que soy capaz de entregar.
Somos uno mismo al unir nuestros cuerpos y al transitar el mundo en diferentes espacios, nuestro universo es extraordinario, ha quedado afuera lo indeseado, lo vacío y lo precario.
Se mira al espejo, parece que sí, de cuanto le quiero sabrá sonreír…
Vivo en un lugar lejano donde tu boca no besa.