De aquella vez recuerdo cada detalle,
de cada detalle recuerdo sus calles,
de las calles tu mano en la mía,
de mi mano tu hermosa alegría
y de tu hermosa alegría aquel beso que merecías.
Dulce era la vida cuando el amor nos juraba
que nuestras fronteras nadie las invadiría,
que por siempre tú y yo, que por siempre yo y tú,
y este es el momento en el que no he vuelto a ver tu luz.
De aquella vez recuerdo cada camanance,
de cada camanance los dos que hay en tu espalda,
de tu espalda recuerdo la forma en que la recorría
y de la forma en que la recorría que alguna vez fuiste toda mía…
Dulce era la vida cuando el amor abrigaba
las promesas de ternura que siempre me hacías,
esas maneras tan tuyas de prometer el mar azul,
que por siempre tú y yo, que por siempre yo y tú,
y este es el momento en el que no he vuelto a ver tu luz….
©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 29 de enero de 2,017