Nací en un país del que amé su nombre,
nací a seis años del final de una tonta guerra,
de la sangre inocente vertida en las montañas
y de la herida sangrante que hicieron a la primavera.
Como pocos crecí sembrando ideas,
al amor lo conocí con elocuencia,
me di un beso en la mano tras el golpe
y juré nunca más volver a perder mi norte.
Amé y fui amado, he escrito más poemas que mentiras,
lloré en los brazos de mi madre de pequeño por una chica,
me teñí de rojo el pecho y grité libre al viento, cual juglar,
pero nada de eso, al final, importa ya, todo vuelve al silencio,
todo alguna vez vuelve a ser parte del mismo huracán.
Yo incendié aquella vida que no me gustaba más
y el día que murió mi prima quisiera poder olvidar,
alguien de mi familia no quiso vivir más y alguien más
nació para enseñarme a vivir, para traerme claridad.
Sigo vivo y sé que esto a penas está comenzando,
quizás vengan tiempos mejores y se alejen los malos,
he compartido la mesa con pobres y con millonarios,
he compartido mi alma con mentirosos y con honrados.
Pero hay que respirar tranquilos,
no callar la voz ante la injusticia,
tomar las plazas si hace falta,
aunque al final no sirva de nada.
Mi vida ha sido la exclusiva de poetas,
con tantas vidas en una misma
para que la idea no deje de plasmarse en letras,
mi vida, mis vidas más que las de un gato
han sido las necesarias para un artesano.
Ya disfruté la alegría y la contradicción,
ya olvidé leer en las recetas la contraindicación,
pero sigo vivo, aunque casi no me enfermo
y odio los hospitales y los medicamentos,
una vez me enamoré perdidamente de una enfermera
que también se enamoró de mí y que tiene los mismos ojos de mi hijo,
y aún sueña dulcemente, con aquella misma flor de quimera.
Todo ha sido vida, todo vuelve siempre a la canción,
todo vuelve siempre a ser parte de un mismo corazón.
Ya sufrí la hipocresía y la traición,
asalto a mano armada y el dolor
porque en un hotel frente al lago pudo ser
pero la mujer más bella del mundo dijo: «Esto no está bien»
y se vistió…
Todo vuelve al silencio, todo vuelve a latir de más,
todo alguna vez vuelve a ser parte del mismo huracán.
©Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 16/08/2016