La amé tanto, tanto, con todo el amor que supe entender. Tanto, hasta que dejé de amarla por un asunto normal de escasez y de recomenzar. Pero si algo me enseñó, que jamás podré olvidar, fue a amarme a mí mismo sin dejarlo nunca de hacer…
©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 20 de febrero de 2,018
Creo que es una gran recompensa por amar tanto! que bello que el amor siempre de alguna forma se devuelve, no siempre como creemos o queremos, a veces mucho mejor!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Exactamente. Muchas gracias por pasar a leerlo y por tu comentario. ¡Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como dirían en mi patria, ese escrito es «lapidario», qué fuerte. Espectacular Messieral ❤ no paras de sorprenderme
Me gustaLe gusta a 1 persona
Te agradezco mucho por tu comentario y por pasar a leerlo mi hermosa Sara. Sabes que es mutuo, a mí cada vez me gusta más lo que nace de ti. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona