No suelo estar muy de acuerdo con la afirmación de que cuando uno está herido o lastimado la creatividad aflora de mejor manera. A mí no me ocurre así.
Con el respeto que me merecen las personas que creen firmemente en ello, la verdad es que yo creo que si te apasiona escribir y si tienes el talento para hacerlo, tú creatividad lírica siempre estará presente y conservará intacta su calidad, en las buenas y en las malas.
Sólo hace falta que ni los buenos ni los malos tiempos te paralicen.
©®Messieral
Las letras… escribir, no necesitan del dolor para ser expresadas. En sí mismas son un canal intenso.
A veces se desquitan las letras como un desahogo cuando estamos lastimados, pero igual nos acompañan cuando estamos en el rincón de la alegría. Por eso encasillarlas a un estado de ánimo no les honra.
Últimamente a mi, las letras y el ejercicio de escribir y grabar lo escrito para ser contemplado y escuchado tiempo después, me ha servido como efecto terapéutico. He podido entender lo que comunicaban mis mismas palabras. He despertado al dolor que no aceptaba que estaba y también he despertado a la risa sin que exista motivo aparente. Y todo eso ha pasado, escribiendo.
Actualmente descubro una voz de protesta qué hay en mi, un mover del no aceptar lo que castra el alma… me he ido descubriendo a través de las letras… las mías. Al margen e cualquier sensación o estado de ánimo ellas son geniales compañeras, confidentes y hasta consejeras.
Un gran abrazo amigo.
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Me encanta lo que has escrito porque es cierto son grandes compañeras, confidentes y consejeras en todo momento. Un abrazo muy grande para ti.
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