Estar de vuelta, mirar fijamente y sin temor al precipicio, no siempre significa volver a un lugar común; quizás estar de vuelta también significa marcharse, alzar el vuelo y comprender que hacia el frente también se puede regresar, también se puede reiniciar, comenzar de cero o rectificar.
Y en pleno vuelo comprender que siempre es posible deslindarse de las energías obsoletas e innecesarias, que todo tiene su momento y que también todo tiene que cambiar, volver a empezar y volver a acabar, volver a iniciar y volver a culminar…
Primero: Valor; Segundo: Fulgor.
Estar de vuelta, elegir fríamente y sin horror el precipicio, no siempre significa volver a un lugar particular; quizás estar de vuelta, a veces, significa quedarse en movimiento sin permitirse descansar; hasta que algo ocurra, hasta descubrir que hay algo más…
Porque nada se compara
con el deseo inexplicable de perdurar,
perdurar en espacio y tiempo volátil,
rotativo y sumamente provisional;
ir, regresar, comenzar de nuevo a dimensionar
que las dimensiones de uno mismo terminan al comenzar…



"Que las dimensiones de uno mismo terminan al comenzar"
Blog Oficial de Messieral
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