Alivio de pena sólo en la tempestad,
es rutinaria la calma, infame la mediocridad;
alivio de pena sólo al avanzar,
es rutinaria la calma, inclemente necesitar.
Ya no preciso una guerra
que fácilmente podría ganar,
ya no emocionan fronteras
sencillas de desdibujar…
Alivio de pena sólo en la tempestad,
es imaginaria la ruana con que me solía abrigar.
Nueva Guatemala de la Asunción 10 de noviembre de 2,020
MESSIERAL