Me estorba la abstinencia
como me estorban algunas horas cada día,
no sé consentir con delicadeza
el aburrimiento de mis memorias suicidas.
Sin felicidad, sin alegría,
sin emoción, todo en ruinas.
Dónde trasnochará la estrella
que se desnudaba frente a mi vista,
dónde sufrirá la crueldad
de una vida de escasa fantasía.
Sin sensualidad, sin valentía,
sin motivación, amara vita.
Me estorba la incoherencia
como me estorban algunas horas todos los días,
no sé consentir con gentileza
el aburrimiento de mis trayectorias perdidas.
—Messieral