An meine geliebte Izzy Boo.
A mis 33 después de perder la esperanza,
de la desesperación y la inoculación extraña;
después del gran fracaso, de los años caros,
del exceso de nada y del cansancio. ¡Oh Cansancio!
Después del simulacro de suicidio,
de la codeína y el vino tinto;
después de perder el sentido,
de sentir que la salida era el vacío.
Resulta que tú eras mi salvación,
mi hogar, mi única mudanza;
que entre tus brazos una bendición
hizo de mi pasado un milagro y una hazaña
capaz de protegerme de tan grande frustración.
Y abro mis brazos al unísono
con mi corazón fortalecido;
te tomo del cuerpo y del vestido
dispuesto a no soltar tu amor bonito.
Resulta que tú eres mi salvación,
mi hogar, mi única mudanza;
que entre tus brazos una bendición
hace de mi pasado un milagro y una hazaña
capaz de protegerme de tan grande maldición…
—Messieral