Pero decidiste quedarte
a sabiendas de mis ganas
infinitas de querer devorarte.
Y te enfrentaste a tus miedos
que intensos tan dulcemente
te pedían volver a lo incierto.
Lo que debiste temer ya no importa,
ahora mismo sé valiente porque el cuerpo
es solamente un cielo que te encierra.
©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 23 de octubre de 2,018

Anuncios