Desde el amor más puro
que alguien me ha podido brindar,
ochenta y tres bendiciones presentes;
y otras tres que sólo alcanzo a adivinar.
Es un privilegio que no merecía
y que me enseñó a ser verdad de verdad;
es una emoción que aunque contenía
siempre el don de perdurar.
Es un privilegio que no conocía
y que se ha quedado conmigo sin más;
es una emoción que siempre me mira
con sus ojos tan llenos de noble bondad.
Anuncios