Me quedé pensando
unos cuantos minutos en ti,
me vendría bien que vuelvas
con esas formas particulares de hacerme sonreír…
Me vendría bien volver a amainar empurpurado
detrás del exquisito aroma que brota de quererte a ti.
Me vendría bien volver a disfrutar inacabado
del final de la disforia que me causa esta monotonía de saberme siempre sin ti.
Me quedé soñando
unos cuantos minutos al fin;
y conservé algo de fuerzas
para despertar en el punto álgido de quererte vivir.
Me vendría bien volver a amainar empurpurado
detrás del exquisito idioma que borbota el sabor de ti.
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