Quizás sea de nosotros los locos,
los inoportunos, los intranquilos,
el reino maravilloso de la vida;
quizás nos pertenezca la verdad y la herida.
Quizás sea de nosotros los locos,
los moribundos, los inauditos,
el reino maravilloso de la ruina;
quizás nos pertenezca la crueldad y la rima.
Que te sea tersa la tumba
y más tersa aún la salida
que es el ingreso que principia.
Quizás sea de nosotros los locos,
los vagabundos, los eruditos,
el reino de la palabra vacía;
quizás nos pertenezca la fortuna infinita…
—Messieral