Pasos a Orión (Resignada Lección)

Como un dolor en la conciencia,
como un paseo sin acabar,
vamos jugando al neo boudoir con muñequitas
suicidadas, sucias, ensangrentadas, tan bonitas.

Es el año del mono de fuego en Shangái, en tu etnia el del racismo,
somos parte de una hoguera que no tiene fin, tampoco principio,
nos vendieron la historia en dosis de quinientos, gramos, cincuenta mil
y hoy un niño duele al vaivén del hambre que no le impiden sentir.

Te han amamantado con restos de petróleo quemado,
te enseñaron a caminar con un crucifijo ensartado en los pies,
hay un grupo de trece amigos jugando tu suerte a los dados
y una versión oficial en los telediarios mintiéndonos de ocho a diez.

Como un dolor en la garganta,
como un mal amor sin ventanas
vamos jugando al neo boudoir con muñequitas
suicidadas, sucias, ensangrentadas, tan bonitas.
Es el año del mono de fuego en Shangái, en tu etnia se muere de pan,
nos vendieron las dosis exactas para conservar con vida su enfermedad,
ellos tienen la cura pero no te cuentan que ellos mismos inventaron tu mal.

No sabes si creer a Blathmac, a Amadeus o a Lumiére,
este es un nicho vacío de héroes que no van a volver
y si no aprontamos la huída de nuestros corazones
de esa cultura aprendida de resignada lección,
no quedará esperanza para los que vienen siguiendo
a ciegas los pasos que ahora dejamos marcados a Orión.

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 22/05/2016