Espiral magnética multicolor,
espacio breve que sabe de amor,
infinitos vitrales conservando
el secreto peor guardado,
huracanes absolutos que no entienden
de culpas intolerantes y cobardes inocentes.
Rascacielos presagiando un nuevo inicio,
mares mortecinos y un sendero que no es,
cartas para el agua de parte del fuego
y un ratito más durmiendo en tus labios, si es que quedan vuelos.
La vida es una espiral incomprensible e indescifrable,
si tus besos son el cielo para qué creo en tantos cuentos,
si el oxígeno me vive para qué me centro en otros cielos.
A la deriva o en caída libre
nos acostumbramos a la ciencia,
en la superstición hallar la fuerza
que nos debilite hasta llegar la extinción.
Aguaceros y erupciones volcánicas,
nos acostumbraron a la paciencia,
en la desesperación hallar constancia
que nos frena hasta llegar la devoción.
Apocalipsis en espiral, todos los días es el fin del mundo,
vórtice maligno y cruel, a dónde nos quieres llevar,
apocalipsis inmaterial, todos los días hay cuatro jinetes
que se montan en el mundo hasta hacerlo sangrar…
Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 31/05/2016