Huellas de astronauta
sobre el edredón de tu voz,
pasos silentes y una cara
que me inventaste con amor.
Te navego, y te exploro
con la cadencia de un vals
que ya avanzado sabe a tango;
porque desearte desde el poro
hasta la velocidad de tu besar,
trae el mismo aliento que un milagro.
Y son de caramelo tus labios,
de abreviatura tus recuerdos;
una obra de arte la jerarquía
que se transfigura en tu sonrisa,
a la luz de cada historia de mi vida.
Te navego y te exploro
con la cadencia de un cariño
que ya avanzado sabe a destino;
porque si la vida tiene senderos
seguramente todos me llevarán a tus cuentos,
en los que tú eres la princesa y yo el más feroz de tus juramentos…
©®MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 11 de marzo de 2,017