Crecer intentando descifrar
qué color tiene un sueño
y cuál es el costo de un beso;
sin importar si es pequeño.
Cambiar intentando no hacerlo,
intentando llenar de princesas el cuento
y crear una historia tan memorable
que no puedas olvidar aunque los años pasen.
Si estoy sonriendo, tú, no digas nada
es sólo que tu nombre silencia al fantasma
de las noches tan tristes esperando
que una estrella cayera del cielo
e incendiara todo lo eterno…
Es enero y aún no decido
si entregarme sin miedo a tus hilos
o escapar con mis labios expertos;
a visitar mi pasado en busca de aquel secreto
que donde sea que se encuentre… Sigue siendo mío…
©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 14 de enero de 2,017