En tu Cuerpo

Voy a escribir en tu cuerpo
el erial de la palabra vicio,
como un cheque vencido
en las manos de un cautivo.

Y pondré mi dinero tan lejos,
como lejos tu nombre del viento;
tus orgasmos serán de ocre templo
y el templo el silencio intermedio;
posición necesaria para amantes en duelo
por el amor cuando yace muerto.

Voy a escribir en tu centro
el erial de la palabra nervio,
como un cheque sin remedio
en las manos de un vencido.

Y pondré mis caricias tan lejos
como lejos tu verdad de mi cuerpo;
tus dos manos serán dulce sacrilegio
y sacrilegio mis prosas sin recuerdos.

©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 22 de agosto de 2,017

Criaturitas

Son criaturitas bellas que murieron de hambre una vez,
esta vez no tienen hambre, sed de venganza las mueve,
te llevaste el dinero, el pan y el café, les negaste y condenaste,
señor ex presidente ya empieza a temer, cuidado le van a morder.

Su piel será la leña eterna que arda en su fogata,
marshmallows a tentempié, quizás un gramo de ayer,
esta vez no tienen hambre, sed de venganza las mueve,
son criaturitas hermosas y a toda costa le van a morder.

Te llevaste su dinero, su pan y su fe,
señor ex presidente ya empieza a temer,
cuidado le van a comer, a escupir y a encender,
una muerte no será suficiente por miles,
la cárcel no es bastante castigo para usted…

Y es que son criaturitas tan bonitas
que murieron de hambre una vez,
se quieren vengar, se escuchan retumbos de
cada paso que se acerca con sed, con mucha sed,
porque ya no tienen hambre, sed de venganza ahora es…

MESSIERAL
Ciudad de Guatemala 05/06/2016

Tonight The Juggle and The Clown!

Te conocí con el maquillaje sobre la cara, reías, por dentro llorabas, había una pena besándote el alma y unas cuantas espinas rompiéndote con tormento. Me quitaba el sombrero al verte actuar, eras el mejor clown de toda la puta ciudad, me quitaba los miedos, un rato, con tu forma de hablar, me quitaban tristeza tus gracias y verte animar.

Una infancia perdida en humo de crack, por cada rincón de tus venas quedaba el recuerdo del ice, quién iba a ti a contarte lo que era la vida, si ya habías nacido y muerto en la misma, nada te sorprendía y durante tu adolescencia comías del suelo los restos del plato de Dios, te reías mientras le mentías a las personas contando una desgracia fingida, a cambio de algunas monedas, sabías muy bien que tu desgracia era peor, pero no te daba la gana impresionar de más, ni que sintieran una lástima total, así que aminorabas la pena actuando con el maquillaje pero sin antifaz.

Seguir leyendo «Tonight The Juggle and The Clown!»