Crisis de Versos

Prudente es el suelo
que abyecto nos espera,
fugaz la chimenea
y posible el anzuelo
que nos comienza
a arrastrar despacio
al centro de su inocencia.

Crisis de versos
cuando sobran los besos;
aunque nunca sean
suficientes, para el que desea
a la hermosa muchacha
del poblado vecino
que esta tarde le ha regalado
la dulzura hermosa de su mirada.

Crisis de versos
cuando sobran momentos;
aunque nunca sean
los primeros, para el que se impacienta
por la hermosa muchacha,
del amargo camino,
que esta noche le ha entregado
sus plumas de erizadas alas.

Imprudente es la estrella
que intensa nos acerca,
a la pretenciosa idea
y al posible incierto
que nos acerca
al ingenuo encanto
de su buena minuta.

Crisis de versos
cuando sobra el tiempo;
para recorrerte por completo,
lienzo de piel morena,
emoción de impertinencia;
amor, despertar, soñar,
pintar, calor, sudor,
temblor, cambiar, doler,
llorar, perdonar, lidiar,
comenzar, acabar
y despedirse
sin lograr descifrar…

Crisis de vernos
cuando el inicio hermoso
se transforma
y el resultado
es una despedida a trozos,
norte y sur, pedir o dar,
extrañarse u olvidar…

Blog Oficial de Messieral

Toda Solución es Arte

Allí donde ocurre el epicentro de tu amor,
como sangre en el ojo de nuestros miedos
se avalancha un mal sueño en el que muero,
tan lejos de tus besos, tan lejos de tu arpegio.

De las alas de un quetzal, su hermosura,
en ofrenda a los altares, para el alfa de los jaguares,
se desprende el aroma placentero de la muerte y su promesa,
quizás no nos vendrá tan mal recomenzar la vida,
sanar la herida y no volver a llorar por las mismas utopías.

Un bolero en vinagre de madera arbolezca
restaurará la mala nota que obtuvimos,
la herida mortal que dejaste en mi pecho
y que sellaron tus labios para dejarme el dolor adentro.

Puede que aprendamos a volar, a ver más el horizonte,
a olvidarnos del suelo y de tantos golpes,
del mal sabor, de la tarde humeante y de este pésimo engranaje.

Quizás podamos al fin comprender,
que para morir no es necesario morirse,
que para renacer no es necesario quedarse…

Que toda solución es arte.

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 19/07/2016

El Final del Camino

Todo el dolor
que siente mi cuerpo
y este cansancio
en mi respiración;
es debilidad y no cobardía,
es necesidad y no agonía.

El mundo
parece sostenerse sobre mí
y mis ilusiones he perdido,
la tristeza existe si es en mí
porque la esperanza se ha desvanecido.

Y cuesta creer
que una vida feliz termine así,
que con tantos amores
ahora uno sólo sea tan difícil de conseguir.

Y cuesta entender
que el final del camino
era cuesta arriba al caer
lejos de ti, lejos del resto…

©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 9 de febrero de 2,018

Tiempo de Volar

Tiempo de soltar
pero sin malinterpretar,
que yo te seguiré queriendo
aunque las cosas vayan recuperando su lugar.

Tiempo de soltar,
nadie va a llorar
que yo te seguiré pidiendo
que jamás dejes de volar.

Y tiempo para recordar
nuestros mejores momentos,
aunque no vuelvan más.

Temporada de uno más,
del tan esperado último round,
tiempo de cazar sueños rotos
para ser valientes y no volver la vista atrás…

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Ciudad de Guatemala 30 de junio de 2,017

Intentar

Cuando desvanezca por fin
el rastro de nuestra catástrofe,
estaré listo par acercarme y resistir
la caída de mi orgullo, el vuelo del colibrí;
para pronunciar las frases que te mueres por oír.

Y será cuna de amantes la habitación
en la que por vez primera conociste la pasión,
habrá estrellas fugaces iluminando el salón
en el que arrodille mi alma ante tu voz.

Será un cuento hermoso sin hadas,
sin dragones, ni campanas;
quedará espacio suficiente, solamente,
para dos amantes de antes y de siempre.

Me gustabas tanto a los dieciséis,
tanto como me gustaba respirar,
te odiaba tanto a los veintiséis
tanto como el que más;
y ahora a los veintisiete
con tanta vida hacia el frente,
con toda esta incertidumbre e incredulidad
me temo mucho que lo podemos intentar…

Y si las cosas resultan mal,
no tengo nada de qué preocuparme,
lo hecho estará ya hecho, al final.

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 5 de febrero de 2,017

Crisis de Versos

Prudente es el suelo
que abyecto nos espera,
fugaz la chimenea
y posible el anzuelo
que nos comienza
a arrastrar despacio
al centro de su inocencia.

Crisis de versos
cuando sobran los besos;
aunque nunca sean
suficientes para el que desea
a la hermosa muchacha
del poblado vecino
que esta tarde le ha regalado
la dulzura hermosa de su mirada.

Crisis de versos
cuando sobran momentos;
aunque nunca sean
los primeros, para el que se impacienta
por la hermosa muchacha,
del amargo camino,
que esta noche le ha entregado
sus plumas de erizadas alas.

Imprudente es la estrella
que intensa nos acerca,
a la pretenciosa idea
y al posible incierto
que nos acerca
al ingenuo encanto
de su buena minuta.

Crisis de versos
cuando sobra el tiempo;
para recorrerte por completo,
lienzo de piel morena,
emoción de impertinencia;
amor, despertar, soñar,
pintar, calor, sudor,
temblor, cambiar, doler,
llorar, perdonar, lidiar,
comenzar, acabar
y despedirse
sin lograr descifrar…

Crisis de vernos
cuando el inicio hermoso
se transforma
y el resultado
es una despedida a trozos,
norte y sur, pedir o dar,
extrañarse u olvidar…

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Ciudad de Guatemala 23 de enero de 2,017

Despacio…

Despacio…

Como comenzar a amarte,
como florecía el verano en tu almohada,
como se gesta la revolución del almirante
y el espectáculo hermoso de verte desnuda.

Despacio…

Paso a paso, pero sin detenerse,
llorar un cristal por los ojos en nombre del amor,
dejarse llevar por la última noche antes del desastre
y resoplar con tranquilidad cuando todo pierda su color.

Despacio…

Como la resignación se funde con la misma piel
y el horizonte con lo más lejano de un mismo mar,
como la última noche de aquel diciembre al perder
todo amor y todo honor de toda una vida a olvidar.

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 13 de noviembre de 2,016

Polvo De Diamante Para Dos

Aquella vez cristales de hielo se precipitaban sobre la piel debilitada de la ciudad, la caminata vespertina esa vez no iba a curar las heridas, el dolor, ni tan amargo sabor. La despedida se nos aproximó de tal manera que no tuvimos tiempo a reaccionar, ni a encontrarle una respuesta, al menos superficial, a todas aquellas preguntas que todavía flotaban como pequeños fantasmas observándonos.

El ingrediente primero podía sentirse, más que sobre la piel, en el centro del alma que adolorido sollozaba. La temperatura de la frialdad ante la ausencia de caricias y del calor de tu cuerpo se había implantado en el centro de mí y de cada uno de los habitantes de los universos que juntos descubrimos. Nuestra canción nunca volvería a devorar de la misma manera dos corazones, como el tuyo y el mío, como el mío y el tuyo, como el nuestro que era uno solo en cada ciudad que juntos conocimos. El frío intenso rodeaba a cada uno de los besos que nos dimos, mismos que agonizaban con tierna desolación, dejando a la respiración descansar de vida.

El ingrediente segundo se presentó borrando nubes y estrellas de los cielos, desdibujando las sonrisas que liberamos al viento cada día de nuestro idilio, no esperaba menos porque siempre supe que las catástrofes existen para desvanecer todo a su paso y tener que estar sin ti es la catástrofe más grande a la que tuve que acudir. Traté de elevar remanentes de tus miradas y de tus besos para que nuevamente existiera la posibilidad de un paraíso lleno de esperanza, pero fue inútil, no lo conseguí y a medida que los minutos transcurrían se iba agrandando el tiempo de ausencia, de vuelos comerciales y de aves, por el celeste brillante y el blanco pragmático del cierzo bajo el que nuestro amor fue parte de él… No te asustes y no hagas tanto caso, es sólo que sin ti, los cielos se han despejado de una forma tan preocupante. Si a ello sumamos el frío insoportable, sabrás que no es tan bueno respirar, no lejos de ti.

El  ingrediente tercero apareció por ocho quintos de siete lágrimas que derramé sobre una fotografía, en la que te volví a encontrar, se escondieron tan precipitadamente en ella con la intención de volver a tocarte la piel, pero fue imposible y la humedad se ha quedado a vivir en mi hogar, que siempre será tuyo, que nunca podrás olvidar. Y aunque por las noches los muebles sigan crujiendo, jamás pensaré que es a causa de entes del más allá porque no existe, para mí el más allá es donde te encuentres, ese lugar secreto a donde el invierno te llevó, para extrañarme tanto como ahora te extraño yo.

Polvo de diamante cuando los amantes, se alejan de tan hermosa ciudad, del universo del que fueron más que una parte y se aproximan a la espiral de seguirse amando sin aceptarlo y sin poderlo evitar…

Y así los gritos, toda la desesperación, el vino agredido, la triste canción, tanto silencio en poemas desnudos, muertes fugaces de cuartos hundidos; ya sin tu cuerpo, sin labios de amor, ya sin el viento, sin tu hermoso candor sólo me queda una vida ojerosa, un mal milagro que no se cumplirá, tantas preguntas sin verdades a medias y polvo de diamante esparcido en mis llagas, y la inmarcesible noción de no poder morir en paz…

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 30 de octubre de 2,016

Luna Para un Abril

Para un abril la luna
y aquel abril fue hermosa,
después de un primer roce,
el milagro clandestino recibió
de las manos del cielo un color.

Me encantaba mirarla a los ojos
cada vez que cerraba los míos,
me gustaba pensar en su voz
y acabar empapado de luz,
de esa luz que irradiaba su andar.

Me llenaba de una gran emoción
susurrar a su oído todas mis razones,
el abrazo eterno elaboraba una historia,
una historia tan distinta en hervores
que no olvido aunque pase el tiempo,
el tiempo, que es un impostor de ilusiones.

Pero la luna fue siempre justicia
y su albura nos dijo siempre que sí,
no tuvo elocuencia el fin de esa historia
a pesar de que el ciclo culminara allí.

Vi pasar la mañana siguiente en tu frío
y quise abrazarte como a un dulce trino
de ave que alzaba el vuelo para huir de sí mismo.

Fue en abril que la luna nos vio
en un beso sellar las pasiones,
un enjambre de noches siguientes
contemplaron nuestras intenciones,
no hubo rastro de un Dios ofendido
pero aquello llegó a su final,
no te olvido ni cuando me olvido,
no te pierdo ni estando perdido,
ojala que volteen a vernos
los misterios de aquel joven niño
y nos salven de frente a lo incierto
para nunca dejar de querernos.

No hace falta que estés a mi vera
para verte paseando en la luna,
no hace falta que nazcan higueras
para saber que como tú no han ninguna
y el sabor de tus labios, cariño,
hizo nido en el centro de estrella
que me late en el pecho desnudo
por debajo de esta piel morena,
más que nadie conoces la historia
que ciñó aquel silencio a mi herida,
eres luz, eres todo, eres nada,
como un simple respiro por fuera del agua,
digamos que si te olvido del todo
en la vida no me queda esperanza…

©Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 13/08/2016


La fotografía titulada «La Luna del 23 de Abril» es propiedad y arte de Fotografía Rocío PH. Les recomiendo sorprenderse contemplando su trabajo.


Toda Solución es Arte

Allí donde ocurre el epicentro de tu amor,
como sangre en el ojo de nuestros miedos
se avalancha un mal sueño en el que muero,
tan lejos de tus besos, tan lejos de tu arpegio.

De las alas de un quetzal, su hermosura,
en ofrenda a los altares, para el alfa de los jaguares,
se desprende el aroma placentero de la muerte y su promesa,
quizás no nos vendrá tan mal recomenzar la vida,
sanar la herida y no volver a llorar por las mismas utopías.

Un bolero en vinagre de madera arbolezca
restaurará la mala nota que obtuvimos,
la herida mortal que dejaste en mi pecho
y que sellaron tus labios para dejarme el dolor adentro.

Puede que aprendamos a volar, a ver más el horizonte,
a olvidarnos del suelo y de tantos golpes,
del mal sabor, de la tarde humeante y de este pésimo engranaje.

Quizás podamos al fin comprender,
que para morir no es necesario morirse,
que para renacer no es necesario quedarse…

Que toda solución es arte.

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 19/07/2016