Nubes de Cuerpo y Candor

He escrito más veces amor
que las frases discretas,
merodeando el cuerpo del dolor
olvidé sus tormentas.

No puedo contenerme
cuando se trata de intensidad,
ni sé callar en un idioma diferente
cuando los besos otorgan serenidad.

Invoqué a las almas en pena
de antiguas canciones,
me enredé con las piernas perfectas
y de aquello sólo quedan ilusiones
que inconclusas me mienten,
jurando que el ahora es incapaz de cambiar;
no te tardes porque hasta los martes
tienen hematomas justo al comenzar.

Vi llover tantas caricias
sobre el comienzo de mi piel,
en cada tarde de absentas
me hice dueño de mi sed;
no es como en historias secretas,
de amor y conflictos, la realidad,
yo estaba esperando un milagro
y tú estabas esperando cuadros
que ilustraran la ciudad perdida
de tus demandas e inseguridad…

He escrito más  veces amor
que las veces que lo he sentido
recostado en tus nubes
de cuerpo y candor.

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 27 de enero de 2,017

Nubes de Cometas y de Sal

Las cigarras le cantan a la hermosura
y si existe la hermosura está en tu respiración,
el sol no quiso aportar su calor, incluso hoy nevó,
si no van tus pasos por debajo no hace falta sol.

Duerme bonita y no me olvides, duerme tranquila,
sueña con cada instante de amor entre tú y yo,
con ese abrazo lleno y justo del día de tu graduación,
no le cedas paso a las pesadillas, vístete de un mejor color
y vuelve a despertar cuando estés lista que aquí te espero yo…

Sonríe si me escuchas, dale las señales a quien duda,
dime que el descanso es necesario después de tanto amor
y yo diré que no, pero aún así voy a arroparte, a escribirte otra canción,
la susurraré en tu pecho antes de cerrar mis ojos y decir: Buenas noches mi único amor.

Mañana ya despertaré y tú seguirás dormida, con mi mano peinaré tu vida
para sostenerla y que no mengue ni un rayito de tu crisálida amarilla,
mañana ya me vestiré y tú descansarás, no sentirás el beso suavecito que daré,
inundaré mis ojos con agua de aquel mes, sentado y en silencio aquí yo aguardaré.

Quisiera que escucharas, de mis labios la verdad, eres lo más bonito que pude conquistar,
quisiera que echaran abajo toda la ciudad, que el estruendo fuera tal que pudiera despertar
a mi princesa hermosa que respira despacito, entre nubes de cometas y de sal.

Descansa en ese coma profundo
de toda esta realidad que a mí me mata,
pero no te rindas y despierta esa sonrisa [cuando quieras]
que me llena, que me nutre, que me salva…

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Poesía
Ciudad de Guatemala 07/04/2016

Muchas gracias por tus ojos y por estar,
para leer más de mis poemas visita mi sección: Poesía

Quinientas Nubes de Luto y Dos de Gris por si las Dudas…

De ti aprendí que el punto no va sobre la i,
que hacer el amor es impreciso, pero devorarse no…

Te vi bailar para mí, abrí mi camisa y te dejé latir,
no dudé de tu figura, de tu cuerpo de diosa perfecta,
duró lo que duró, ese siempre será nuestro secreto,
aunque debo reconocer que de las cinco a las diez es un buen trecho.

Te bebiste mi esencia y sólo a ti te he embriagado,
ya no hay diversión entre amantes en días de Obama,
quítate el apellido de ese y vuelve a mis brazos,
que terrible es vivir con otra sabiéndome de ti enamorado.

Recordaba ese lunes, la otra tarde, recordaba el alcohol y la lluvia,
quinientas nubes de luto desde que marchaste, dos de gris por si las dudas
y la misma esperanza del tonto que espera sin hacer nada, sólo drama.

Aprendí de tu sexo que el ron sabe bien con casi todo,
de tu falda aprendí que la victoria implica ascensos preciosos,
de tu ombligo que su piercing contagia a mi lengua
y de tus caderas, que es magia el mordisco de plumas viajeras.

De ti aprendí que el punto, casi nunca, va sobre la i,
que Cortázar se alegra en tu lengua, que Borges sonríe también,
que Asturias nos desenreda si lo pronuncias con cadencia,
y que Storni nos guarda un trocito de lucha, por si las dudas…

Que el rock sabe mejor a oscuras,
que las manos se sienten mejor dónde no las vean,
que abrazada a mi cazadora tú rimas perfecta
y que siempre nos queda un Bloody Mary esperando en la barra…

Nunca voy a olvidarme de tu recuerdo, de tus labios de cierzo,
Tú y yo encontramos la dirección del amor, fuimos sin dudarlo para el otro extremo…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 11/03/2016