Hombre de Hielo

PUBLISHED ON 30 agosto, 2016

Tengo una historia hermosa
por cada una de las veces
que te hice el amor,
ya te conté de crepúsculos,
de las espinas más bellas,
nostalgias de aguardiente
y deseos de princesas.

Pero esa última vez,
me ha dejado despierto
esperando a que vuelvas,
no ocurre y se quiebra mi fe,
el frío se hace parte de mis piernas,
avanza seguro de hundir en mi centro
sus agujas punzantes de gélido invierno.

Y avanza por toda mi piel,
te extraño y sabe a morirse
saber que no vas a volver.

Hombre de hielo que se pierde
en la lejanía del tiempo, de tu octubre,
con los cordones del corazón desatados,
esperándote, llorándote en copos de nieve
que van hacia el suelo evitando el ayer.

Hombre de hielo con tanto dolor
en la superficie herida de cada hueso,
contorno de sangre ya seca,
purpúreas condenas que saben a estar
a las afueras de tu ciudad sin poderte tocar…

Y avanza por toda mi piel,
te extraño y sabe a morirse
saber que no vas a volver…

 

Origen: Hombre de Hielo

©®MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 30 de agosto de 2,016



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Ascuas de Hielo

Yo buscaba el amor
y su mirada perdida brotó,
se perdió de tanto mirar al sol;
pupilas calcinadas,
juegos tristes bajo el edredón…

Lloverá un día el invierno
sobre su cama sin luz,
estará triste cual zona
deshabitada y sin color;
merecerá alguna vez
su pena tragar un poco más
del licor que temió
y dudar de su temblor;
ascuas de hielo forjándole
una armadura de dolor…

Yo buscaba el amor,
ella era un antítesis perfecta
de aquel sentimiento que no le interesa;
yo buscaba su piel, también su corazón,
ella jugaba a la idiota tan bella sin solución…

Lloverá una noche el horror
sobre su raíz inexacta,
está tan terriblemente asustada,
deshabitada y sin calor;
merecerá hoy y siempre
su pena morder un poco más
del epitafio que ella sembró
a su vida adornada con ascuas de hielo
que le hacen llorar sin control…

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 19 de diciembre de 2,016

El Sonido Ártico de Moscú

Moscú, te juro,
no tiene el mismo sonido ártico
desde que te fuiste, no hay enigma,
tu llanto en la plaza de tu nueva ciudad,
es sólo un pretexto para no helarte al punto
de caer en mil pedazos deshecha de golpe…

Tú sabes los moldes que allí dejaste
y el porvenir rebosante de emblemas,
tú sabes los rotos que le has hecho a mi duda,
el manto de desgracia con que has cubierto mis ojos
y lo peor de todo es que te da igual, y vas paso a paso
deshojando la añadidura que la creación postergó en tu sangre,
no hay alma en este contraste, no estamos, ya no somos
y no fue el frío, ni las perfectas noches, fue tu voz…

Yo volví a mi continente, protegido por un contingente de lágrimas
que me aleja de toda humanidad, esta carta es para tu frío, para tu hielo,
para tu tacto que todo vuelve oro blanco, para tu tacto sin valor de enredo.

Lo único que me satisface es recordar aquel rinconcito de Moscú
en el que te hice el amor, tan apasionadamente, como una hoja
que vuelve del suelo a su rama,
tan fervientemente como un muerto
que vuelve del sueño eterno, a su cama…

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Poesía
Ciudad de Guatemala 11/04/2016

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Balada Romántica On The Rocks

Ella soñaba con ser la musa de alguien,
ser el primer acorde para un cantautor
o talvés ese verso mejor de un poeta,
la mañana y rocío de un anacoreta…

Todos los días se vestía diferente,
disfrazada caminaba por toda la ciudad,
cruzaba un puente, se encerraba en catedral,
perfumaba su oleaje con ganas de encajar.

Se llamaba con otros nombres,
el suyo, creía, no bastaba para conquistar,
la corteza de sus piernas escondía en un rosal,
imantaba lo ficticio con tan poca tempestad.

La encontró un día un cantautor,
a su oído él cantó las canciones más hermosas,
todo acabó en una balada tan romántica on the rocks,
la llamaba inspiración, diosa de claros cometas,
dulce niña de sus sueños y perfecta cadencia de mar…

Se llenaba el alma de sus besos, de su tacto el cuerpo entero,
de su aire el despertar, de su corazón un mundo nuevo,
de sus ganas tantos retos y de sus disfraces todo el amor…

Inevitablemente, inefectivos sus intentos de esconderse
detrás de tantas cosas que no era, le condenaron,
una noche apareció su verdadera imagen, su color,
su llanto, su sonrisa, su mentira, su verdad, su oscuridad.

No bastaba para el cantautor lo que ella era,
lo que hacía, intentaba, lo que ella le decía,
él se encerró en una habitación para no escucharla más,
enamorado y estafado se puso a llorar,
enamorado y deshabitado se puso a temblar…

Se ha quedado sola, ahora no quiere ser musa de alguien más,
sólo de él y lo ha perdido, lo ha dejado marchar, en tempestad,
no volverá y ella no puede pensar en recuperar lo que conquistó
siendo una versión distinta de lo que ella es y vale en realidad…

Espera el milagro que nos aguarda a todos,
espera que el viento se lleve su mala suerte,
que él vuelva arrobado por su gracia y por su piel,
a pesar, de que sabe que es posible, que él no quiera volver…

Hoy la hace llorar una balada romántica que escuchó
en un vídeo por televisión, en la que el cantante explicaba
como las mentiras y disfraces estrellan, contra las rocas de hielo, al amor…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 27/03/2016

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Bite & F.M. Please

No te preocupes por mi novia, ella me ha hecho mucho daño antes, un poco que le cause yo no estará tan mal. Me han contado que volviste a la ciudad en un vuelo europeo, que volviste con la misma falda de la última vez que te la quité. Que tu cabello sigue siendo rojizo pero con reflejos gris retorno, que un tatuaje en tu tobillo fue la sensación del aeropuerto. Y cómo no, recuerdo cómo aterrizaban siendo aeroplanos mis besos en ellos, me alegra que a mi salud ahora la tinta plasme un -Bite & F.M. Please- en esos salientes hermosos de hueso y piel, que al recorrer con mi boca te hacían estremecer y pedirme más, mucho más.

Ayer me llamó tu amiga, organizadora de todo evento de magnifica importancia, te veré el lunes, quizás el martes, quizás ambos días, quizás te arranque la ropa y te devuelva las ganas, quizás dure mucho, quizás dure nada, pero lo que duré será la antesala de la promesa de salvación que me dejaste, porque si vas a hacerlo este es el momento, lo he sufrido y padecido todo, hasta lo que no debía lo he pagado, así que sálvame, cuándo tú quieras y como lo desees pero sálvame, que me está empezando a enfermar la voz de toda la gente a mi alrededor y sus miradas, a sabiendas de que estoy fatal, de que estoy ansioso hasta la médula ósea.

Sálvame que ahora estoy seguro de que no existe otra mujer capaz de hacerme sentir en calma, de brindarme la paz que merezco y acompañarme en la libertad de decir lo que venga en gana. Sálvame que ahora estoy seguro de que no existe nadie como tú, de que con toda la confusión que te llevaste dentro de tu alma, eres perfecta, con toda la confusión, eres la única que puede amarme, lo que nos duró tan poco el año del desastre te juro que fue para mí lo único eterno, lo único que no se ha ido, lo único que nunca se ha borrado.

Nadie como tú hizo del agua hielo para juntos danzar al compás de los filos armoniosos y del candor de lo que supone tomarnos las manos, nadie como tú me dijo la verdad aún sabiéndo que me perdería, nadie como tú me ha perdido con el coraje y el honor con que lo hiciste, por eso te recuerdo, por eso sé que eres tú. Por cada tarde en tu auto contemplando el entrecejo de Dios, por mi mano en tu pierna y tu pierna en la mía, por el vaho incoloro de ventanas abiertas y el gemido de la vida misma nacido en la paleta de colores al tiento.

Nadie como tú hizo del fuego cobija para juntos dejarla a nuestros pies mientras nos vimos desnudos, nadie como tú fue directa a mi sexo con una devoción tan segura y tan adepta a mi gusto, tal y como yo a ti, tal y como yo a ti. Que no somos uno solo, sino un dos en los dados de almas que aunque lejos siempre se han pertenecido y sentido.

Cuando llegue a su fin el jadeo del reencuentro no te diré adiós y esperaré a que vuelvas, ya no estaré con la actual reina de mis pesadillas, seguro será otra más u otra más, otra más u otra tal que dejaría al instante, pero estaré esperando por ti, sueño erótico de mi justa condena, hasta que puedas quedarte para siempre y sentenciarme a cadena perpetua entre tus piernas…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 12/03/2016

Gelassenheit

Recuerdo años atrás, la manera tan vil en que quisiste acabar conmigo, llevarme al abismo de la desesperación para que aparcaran en mí dos demonios, uno de sal persignada en adagios de muerte, otro de clarividentes ojos de infierno imprudente.

Me viste sangrar en el suelo, me viste herido de muerte, talvés, pero la sangre fría brotó de mi herida, congeló tu mundo, erizando hasta el último rincón de tu piel… Y hoy te arrepientes de ver al fénix con sangre de cristal resurgir de sus cenizas. Todo este tiempo fue para mí, el instante mejor para no dejarte vivir en paz. Y pagarás con tu vida subnormal por todo el daño causado, no callarán tu llanto y tus labios en tortura fatal, desearán tan cerca los míos, tan cerca para que les puedan curar…

Pero un ejército de copos de nieve se ha levantado en tu contra, hoy se ha firmado la guerra con armas de escarcha, afiladas y frías como tu lengua. Hoy el comandante es tödliche Eis y tu fortuna es el purgatorio de invierno. Que te carcoman el alma hemisferios hambrientos de dolor, que tus mentiras pagaron de antemano el precio para que tuvieras el peor final.

Y un ejército de copos de nieve se ha levantado a mi favor, hoy he firmado la guerra y tu mundo no volverá a sentir el calor, ni el amor, ni belleza afín. Con armas de escarcha verás caer los muros de tu falso imperio, de tu falsa seguridad y de tus malos sentimientos, en un procedimiento malevo y cruel.

Ya no me mires así, azul se va ciñendo tu piel y no te hace lucir más guapa, ya no me mires así, es divertido y no me sé concentrar totalmente. Una bomba de tiempo instalada en tu corazón, cuando comience la cuenta atrás no se va a detener, será el recuerdo de tu alma, todo el hielo del mundo, incluso el que cubre aquel viejo glaciar, del que te hablé una vez en la cama, después de rozar el fuego de las estrellas. Ya no pronuncies mi nombre, la próxima vez tus labios van a congelarse y te arrepentirás de llamarme… Porque…

Meine Kühle ist das Produkt meiner Wunde.

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Historias en Ascuas
Ciudad de Guatemala 07/03/2016