Concierto De Piano Para Dos

Un concierto de gorriones sólo para ti,
te mereces cada rosa del universo,
cada astro celeste, cada sonrisa de niño…

Te mereces pentatónicos copiosos,
un enjambre de magnolias sonrojadas,
las promesas de ochocientos valientes,
un concierto de piano para dos…

Cada vez que tú bailas para mí
lo haces además para la vida
y enamoras cada ser con alma
que habita este mundo de jazmín.

Porque estás hecha de praderas,
de arrecifes luminosos y de estrellas,
de verbenas en honor a tu dulzura,
de los horizontes del ocaso entretejido
con canciones de las buenas.

Te conforma cada hueso la belleza del amor,
tu andar está alojado en las mismas pupilas de Dios,
que se siente orgulloso, de lo hecho, al verte a ti.

No te vayas nunca, no te muevas de este lugar,
que he de darte lo que mereces cada despertar,
cada nota, cada texto, cada beso y alimento,
cada azul, cada cerezo, cada noche y, por cierto,
un concierto de piano sólo para dos…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 28/03/2016

Concierto de piano para dos por Messieral

Vas a Penas Despertando

Vas a penas despertando y, yo,
ya te observo con los ojos del forastero explorando
un lugar hermoso que le calma la mañana.

Vas a penas despertando y los rayos de sol
sienten celos de tu brillo, de la luz a que invitas,
del halo de guapura que envuelve tu postura.

Se dibuja una sonrisa  pequeñita en tu mirada
y tus ojos aún sin aperturar ya me encantan,
porque vas a penas despertando y, yo, veo
en tu mirada mi ciudad preferida despeinada.

Te despeinan mis manos al jugar con tu pelo
y es armónico el verbo del amor en tus labios,
tanto que vas a penas despertando y yo me enamoro,
con profunda inspiración, de tu abrazo a cerrojo.

Vas a penas despertando y mi corazón se decanta
por tu leve respiración exacta, por la constelación de lunares que hay en tu espalda.

Vas a penas despertando y mis palabras son odas
a la perfección de tus pestañas siempre hermosas…

Y es que vas a penas despertando y algo en mí empieza a cambiar,
me estás cambiando, me estás llevando a la creencia bella
de mis venas a tu amor, de mis presas a tu sol…

Y, entonces, comienzo a despertarme yo…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 31/03/2016

Vas a penas despertando por Messieral

Alas Rumbo a Cádiz

Esa noche me contaron
que tu voz estaba en Cádiz
y yo con ganas de sacarme
las alas de la espalda [Alas Rumbo a Cádiz]
para llegar a ti y contemplarte,
para escapar un poco del desastre,
que supone el estar vivo y no besarte…

Esa noche hubo bandadas de cometas,
no esperaron tantos siglos, convenía
acercarse a toda prisa a tus delicias,
a lo hermoso de tus notas macro astrales.

Que me perdone la vida por no estar cerca
de tus cuerdas tan sublimes y carnales.

Y yo sigo caminando por la misma acera,
recordando que en el agua se refleja
el recuerdo de un amor que se acrecienta,
como oblivion de tristeza amarillenta.

Y yo regresé llorando a aquella plaza,
a la de aquel primer beso esa mañana,
ya no pisas estos suelos, ni sus ramas,
ya no bebes de este mismo agua…

No me olvido de la noche en tus almohadas,
ni del llanto de la niña que observaba
por la rendija de tu corazón, susurrando en baja voz:
¿Será que aún me amas?

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Poesía
Ciudad de Guatemala 02/04/2016

La fotografía: Cádiz en la Noche, es propiedad y arte de Rocío Pardos a quien pueden seguir a través de su Blog: FOTOGRAFÍA ROCÍO PH y también pueden seguirla en su Fan Page de Facebook: UN VIAJE DE DIEZ MIL KILÓMETROS EMPIEZA POR UN SOLO PASO

Alas rumbo a Cádiz por Messieral

Messieral Podcast

Cada Sitio en el que fui Feliz

Por un enlace directo
a la ventana de tus suspiros,
por un cariño de lienzo
bañado en pinturas y sonidos,
te entregaría vida y media,
cada nube y cada beso
sin temor a repetirlo…

Y es que vas tan guapa por la vida
llenando de tu incienso mis aceras,
trayéndome, de vuelta, en tu mirada
cada sitio en el que fui feliz…

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Poesía
Ciudad de Guatemala 07/04/2016

Muchas gracias por tus ojos y por estar,
para leer más de mis poemas visita mi sección: Poesía

 

Cada Sitio en el que fui Feliz por Messieral

Messieral Podcast

Pasó el Corazón

Para cada poema hay una cura,
una contra indicación,
un poco de tormenta y de locura,
unos ojos hermosos como solución.

Para cada palabra hay un nido de estrellas,
una tarde bonita en nombre del amor,
un dejo de ternura y las cosas más bellas,
unos labios con besos que son porque son.

Para cada pecado hay una sonrisa,
un milagro pendiente, un hermoso color,
un drama de los buenos y noches sin prisa,
unos versos futuros que el cuerpo escribió.

Y hay un manto de luna para cada avenida,
un hotel de paso porque pasó el corazón,
una estrella de oro para cada carita indecisa
y mis brazos de amante para tu desilusión…

©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 1 de junio de 2,017

Cuando Hace Frío

Fue el mayo más bonito que ha existido,
me incendiaron toda antigua embarcación,
sabotearon mi futuro y mi destino;
el viento comenzó a soplar a mi favor.

Me creció otro corazón, más puro y absoluto,
menos tosco, hiriente y consumido;
me mostraron el lado más hermoso de un colchón
en el que amar todo el cuerpo de un corazón.

Fue el mayo más bonito que ha existido,
me obligaron a cerrar la puerta a lo más bello,
sabotearon mi esperanza y devoción;
el viento por fin comenzó a soplar a mi favor…

Me creció otro corazón, más puro y bondadoso,
menos cauteloso, oscuro y escurridizo;
me mostraron el lado más hermoso de una canción
que aún me atrevo a cantar cuando hace frío.

©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 31 de mayo de 2,017

 

 

Un Corazón

Tengo un corazón
que no se deja atrapar,
a no ser que sea por tus manos
y por aquel mismo zaguán
en el que un primer beso nos sintió.

A no ser que vuelvas a sonreír
y traer el sol a la cama del poniente
en la que me enseñaste a subsistir
con las heridas de la vida silente
que siempre fue mejor junto a ti.

©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 24 de mayo de 2,017

Los Días Que Yo Vivo

Un asunto pendiente
y dentro de ese asunto
tanto pasado impertinente;
pero mírame a los ojos,
esta vez algo es muy diferente,
yo ya no tengo miedo ni dolor.

Y los días que yo vivo
se parecen tanto a revivir,
tanto a exclamar para sentir
que el viento siempre ha sido abrigo;
y los días que no he muerto
se parecen tanto a latir
en la nota perfecta y sonreír
a cada verso del equipaje que siempre vino conmigo.

Y los días que yo vivo,
los días que no he muerto,
sigo remando con las fuerzas
necesarias para ahuyentar mareas
que sólo estorban el paisaje en paz,
de mi inocencia, en esta gran ciudad.

Un asunto pendiente
y dentro de ese asunto
un invierno al que ignoro,
un verano que aún disfruto
y todas mis ganas de vivir,
alejadas de tus ganas de invadir
la tranquilidad de que soy dueño
y que no conocerás mientras
te permitas seguir siendo esclavo del dinero…

Intenta derrumbarme, no podrás,
intenta anestesiar mi claridad,
nada va a resultar, te lo advierto desde ya;
en la vida la parte ganadora
es la que no sabe que ha vencido,
al diseñar una mejor historia
que el resto de habitantes de un mundo tan ambiguo.

Deja que las olas del  mar
se estrellen contra mi pecho,
a mí me late un corazón
que ya nada podrá frenar;
deja que de nuevo venga el huracán,
mi armadura me esperará dormida,
recostada en la mirada de mil aviones de papel,
y mis armas tan sólo serán
éstas que ahora ves gritar, tan fuertemente, desde el centro de mi piel…

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 25 de enero de 2,017

A las Caricias

Se acostumbra tanto la piel
a las caricias que frecuenta…

Que en términos válidos puedo afirmar,
como quien afirma con noble experiencia,
que la soledad no trae alivio de amar
y tampoco amar debería estar tan mal.

Yo he amado y con cada partícula de amor
construí promesas que nunca mentían;
el problema despertaba sin una buena razón,
pero despertaba y sacudía a las tormentas mismas
con su injusta presencia cuando aparece entre dos.

Nunca supe a dónde van los besos que se olvidan,
los insuperables y los que se han disfrutado tanto,
nunca supe a dónde van las calles o las avenidas
en las que has dejado el corazón sin siquiera notarlo;
es posible que sin pensarlo demasiado
pueda afirmar con toda honestidad
que amar para mí nunca ha sido extraño,
que en realidad nace tan necesario en su modalidad
de viento fresco que acaricia sin mostrar sus manos.

Yo olvidé algunos recuerdos que creí imposibles de olvidar,
yo juré amor eterno a quienes no amo más,
si he sufrido quizás no ha sido demasiado,
si he llorado quizás fue por lo que no pude tener;
y una vez hubo un alma que me hizo eterno,
entre sus manos todo el tiempo fui un hombre bueno;
ahora está más hermosa que nunca y siempre lejos,
porque la historia que escribimos era temporal;
me ocurrió otras veces que sin presentirlo
escribí historias eternas nacidas de un luengo gemido.

No tengo todas las respuestas,
pero si pienso en amor me desconcierta,
he sido tan feliz, he besado tantas lunas nuevas
y aún así en este invierno sigo estando solo,
al centro de una historia que se recupera,
que no sé lo que promete y que a mi alma espera;
y la verdad es que amar no debería estar tan mal,
la aurora quizás debería ser un poco menos boreal
así como el solsticio del romance que recuerdo
que es un momento eterno que perdí  y que aún lamento,
sobre todo en las noches de invierno
cuando no hay versos que me traigan de nuevo sus besos,
ni el tiempo en el que fui tan feliz viviendo entre tantos reinos…

Se acostumbra tanto la piel
a las caricias que frecuenta;
que ya no sé si pertenezco
a mi cuerpo o a varios dedos.

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 21 de enero de 2,017